La nuestra es la historia de una ilusión. La que compartimos la familia Alonso del Yerro desde que, en el año 2002, nos instalamos en la finca Santa Marta (Roa, Burgos), en la D.O. Ribera del Duero, para trabajar un conjunto de parcelas rigurosamente seleccionadas, plantadas con uvas de la variedad tempranillo, con el objetivo de elaborar vinos de gran calidad, con los principios en los que creemos fielmente: el respeto por el entorno, el valor de la amistad, el amor por la familia y la pasión por la excelencia.
Desde el primer día, hicimos partícipes de esta historia a un grupo de profesionales que entienden como nosotros los fundamentos de los grandes vinos. Así, desde el inicio del proyecto contamos con el asesoramiento del enólogo bordelés Stéphane Derenoncourt y poco a poco hemos conformado un equipo joven, con gran solvencia técnica, dirigido por el enólogo francés Lionel Gourgue. Gracias a su talento y experiencia y a la ilusión que tenemos todos los que trabajamos en Viñedos Alonso del Yerro, hemos conseguido crear dos vinos únicos: Alonso del Yerro y María.
En el año 2007, decidimos ampliar nuestros horizontes vinícolas adquiriendo el viñedo Pagos de Miguel, en la D.O. Toro, que ha dado lugar a un nuevo vino, Paydos, elaborado bajo los mismos principios cualitativos que sus hermanos de la Ribera del Duero pero con un carácter propio y distintivo, que extrae el potencial que ofrece la variedad tinta de Toro en los mejores viñedos de la provincia de Zamora.
Estamos más que satisfechos de los objetivos que hemos alcanzado en nuestra corta pero fructífera trayectoria. Pero lo que más nos llena de orgullo es el apoyo, el cariño y la generosidad de nuestros hijos. Es lo que realmente hace que este proyecto merezca la pena. Por eso nuestra marca lleva sus apellidos. Es el mejor emblema para consolidar nuestra ilusión.