Fue en la última semana de Agosto, al igual que en los años “normales”, cuando el Chardonnay de nuestro preciado pago “Lapiedra” estuvo en su mejor momento de madurez. Procedimos a vendimiar las uvas al alba. Esta vendimia, dada la alta calidad y sanidad de los racimos pudimos realizar una larga maceración en frío de los mostos con sus hollejos. Tras ella, separamos el mosto flor, simplemente dejando escurrir por sí mismo el contenido de la cuba de maceración y allí permaneció durante ocho días. Tras la misma, fue limpiado de forma natural utilizando la baja temperatura y dándole tiempo, a final de año, pasó a la botella.