Este año la Pinot Noir alcanzó su punto óptimo de madurez el 22 de agosto. Dada la delicadeza de esta variedad,
realizamos la vendimia de madrugada, en pequeños lotes, para poder trabajarla en bodega de forma escalonada. Así obtuvimos de forma gradual los mostos, que se dejaron macerar durante 15 minutos para obtener la intensidad de color buscada en este rosado. La fermentación se llevó a cabo únicamente con mosto flor y a baja temperatura. Tras tres trasiegos y su posterior estabilización, el vino fue embotellado el 24 de noviembre.